Somos un emprendimiento familiar, que nació fruto de un hobby, que con el tiempo se fue haciendo conocido entre los familiares y los amigos y se convirtió en un potencial negocio. Quisimos aprovechar la tradición cervecera de la ciudad, con el fin de crear nuestras propias cervezas, que parten desde nuestras preferencias personales, y que desde el origen les hemos tratado de dar nuestro propio sello. Nuestro nombre parte de la literatura. Quien habla comenzó haciendo cerveza a pequeña escala, y por ese tiempo estaba leyendo por enésima vez la literatura del escritor inglés J.R.R. Tolkien, que en sus libros “El Hobbit” y la saga del “Señor de Los Anillos”, crea un mundo mágico, con seres y razas extraordinarias, una de las cuales, los hobbits, viven en una lejana comarca, son gentes buenas, amables, dadas a la buena vida y son amantes de la cerveza. Y la mejor, para ellos, se podía encontrar en la taberna “El Dragón Verde del viejo Tuk”. Los paisajes descritos, la naturaleza de su gente, la magia del entorno, entre otras cosas se asimilan mucho a nuestra zona, por lo tanto quisimos rescatar esos conceptos, hacerlos propios y por que no, intentar llegar a ser algún día, la mejor cerveza de la comarca… Sin embargo, otro evento respecto a nuestro nombre, tiene que ver con el origen de nuestra ciudad. El escudo de armas de Valdivia está coronado por un dragón verde, y si bien su origen no está del todo claro, nos permite con nuestra marca hacer eco de ello y reverenciarnos con nuestro amado Valdivia que nos acoge, en donde esperamos y aspiramos a ser un aporte a la cultura cervecera de Valdivia.